Dura despedida del Ciudad de Móstoles FS ante su afición, tras una nueva derrota en esta ocasión ante el Visit Calvià Hidrobal equipo también descendido de categoría y que tras su triunfo adelanta a los mostoleños dejándolos en la penúltima posición de la tabla.

En un partido sin ninguna trascendencia, donde el único objetivo era ganar tal vez los últimos tres puntos de la temporada, los isleños fueron claramente a por ese objetivo, mientras que los locales no supieron brindar un triunfo, que falta desde la 21ª jornada en un ya lejano 29 de enero, a su afición que pese en esta última entrega no estuvo muy presente en la grada del pabellón de Villafontana, pero si se dejo el alma en animar a los suyos.

El encuentro se resume rápidamente, con el FS Móstoles siempre a remolque en el marcador, con un 0-2 al descanso gracias a los tantos de Naranjo en los primeros minutos del encuentro y de Marc Andreu dentro ya del último minuto de la primera parte.

En la reanudación se esperaba la remontada local, como en tantas ocasiones se ha vivido en Villafontana y esta parecía llegar con los tantos casi seguidos de Hugo y Guille, que sumando las continuas ocasiones daban alas a los locales en busca de una victoria, pero todo fue un espejismos, volvían los errores y las ocasiones no se materializaban y los balones al palo se sumaban, en esta ocasión hasta Recio dio al larguero desde cuarenta metros.

En cambio el Calvià si acertaba y en las botas de Carlos ampliaba su ventaja con dos tantos de bella factura, cerrando el encuentro con el quinto obra de Nicolau que recogía un balón al palo de Armando para marcar a placer aprovechando el juego de cinco de los locales. Quedaban tres minutos de agonía, donde el marcador no se movió y la bocina final daba por finalizado un encuentro más.

Ahora sólo queda un encuentro en la pista del Alzira FS, conjunto inmerso en la lucha por el Play-Off de ascenso, partido con dos visiones del mundo muy distintas para ambos clubes. Para el conjunto de Villafontana sólo queda que ya se termine esta nefasta temporada y que el verano traiga una nueva ilusión en forma de un proyecto que devuelva al equipo a la segunda división. Tanto el Club como su afición se merecen la categoría, se desciende por méritos propios, no se ha sabido ser fieles a un estilo propio y el mayor perjudicado de todo esto, además del FS Móstoles, lo es también el fútbol sala que pierde un poco de su esencia.

Pero nos vamos con una última palabra que ayer se gritaba al final del encuentro: ¡Volveremos!